El objetivo es conseguir mezclas bituminosas más respetuosas con el medio ambiente, a través de la implantación de estrategias que permitan utilizar residuos poliméricos como sustitutos de los áridos vírgenes.

El proyecto de I+D denominado Estrada, liderado por Extraco y que cuenta con la participación de Gestan Conteco y el apoyo de Cetim (Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial) y de la Universidade de Santiago de Compostela (Grupo Integrado de Ingeniería Civil y Geomática del campus de Lugo), acaba de superar la validación del principio DNSH que implica el reconocimiento oficial de que no causará perjuicio al medio ambiente.

De hecho, la iniciativa no sólo no daña al medio ambiente, sino que pretende alcanzar soluciones innovadoras de economía circular, cuyo principal reto tecnológico se centra en la incorporación del máximo contenido de residuos plásticos en betunes convencionales para desarrollar mezclas bituminosas en caliente.

La certificación DNSH es un requisito obligado para los proyectos de I+D+i cofinanciados por el CDTI que cuenten con fondos Next Generation EU. Garantiza el cumplimiento de seis objetivos ambientales como son la mitigación del cambio climático, la adaptación al mismo, el uso sostenible y la protección de los recursos hídricos, la transición hacia una economía circular, la prevención y control de la contaminación, y la protección y recuperación de la biodiversidad y de los ecosistemas.