La ciudad de Igualada (Barcelona) cuenta con un nuevo acceso desde la carretera C-37. La obra, que ejecutó Extraco en UTE, incluyó un vial con una longitud de algo más de un kilómetro, con cuatro rotondas y un singular viaducto metálico sobre el río Anoia, con tres vanos y un arco central sobre el principal. Dos de las rotondas, de 50 metros de diámetro cada una, sirven de conexión con la C-37, en el tramo entre Vilanova del Camí e Igualada.

La carretera salva la Riera Garrigosa con un tablero de 10,70 metros de ancho y el camino de la Fasina con otra rotonda de dimensiones similares a las ya mencionadas.

El viaducto sobre el río Anoia tiene una longitud de 116,4 metros de tablero continuo, sin juntas interiores y un ancho de 17,5. La tipología del vano que cubre la zona de flujo preferente del río corresponde a la de un arco con tablero inferior atirantado mediante bowstring, que en este caso se resolvió con un arco central con una altura de 7,8 metros aproximadamente sobre la rasante.

Hay una última rotonda que conecta con el cruce de las calles del Rec y de la Misericòrdia, ya en la localidad de Igualada.

La obra fue impulsada por Infraestructures de la Generalitat de Catalunya, SAU.